miércoles, 28 de octubre de 2020

¡Quita Bicho! avispas

Como varias de vosotras os habréis dado cuenta, en algún rincón detectado de la plaza, unos himenópteros han plantado un campamento. Conocidos por muchas de nosotras desde la infancia como avispas.

 
Tratemos de ver, en lo que podría considerarse un problema, percibir una clara oportunidad. Lo primero que podría venirnos a la mente es: cómo deshacernos de ellas. Son enemigas nuestras desde la infancia, en que pudimos experimentar los efectos de su picadura. Pero veamos si podemos aprovechar esta situación para obtener una fuente de experimentación y conocimientos.
 
 

Quizás alguna plazera sabe algo sobre ellas, podría comunicarlo. Puede que exista alguien que conocéis, que le gustaría experimentar con ellas, cómo decirles amablemente que se vayan a otro sitio, domesticarlas, consiguiendo que no se reproduzcan más. Habrá gente que esté redactando tesis al respecto...

De momento, en el jardín, están entretenidas con las hojas de un árbol frutal y tal. 
 
Pero puede que se aburran en un momento dado (no soy etóloga de heminópteras) y se pongan a investigar sobre las delicadas epidermis de esos pequeños investigadores bípedos que andan pululando por ahí..., es posible que alguno de esos insectos acabe atravesando esa tierna epidermis y, estas pequeñas criaturas ávidas de conocimiento-juego, tengan la oportunidad de experimentar por primera vez algo que asociará el resto de su vida con "¡le ha picado una avispa!".
 
Emociones. Puede que haya llantos, con o sin gritos... y puede que alguien que esté al cuidado de esas pequeñas criaturas tenga la oportunidad de descubrir, a los pocos minutos, lo que significaba tener alergia a las picaduras de avispas. ¡De primera mano!


En fin toda una experiencia. Y en el caso más desesperado, siempre podemos encontrar la manera más ecológica posible de que abandonen educadamente el ecosistema del huerto.