lunes, 14 de octubre de 2019

MENSAJE EN UNA BOTELLA

<<Por si os puede aportar para la presentación de lo social en EEUP, siendo consciente de mi gran desconocimiento por no ser un habitual ...

Llevo varios años sin pisar la plaza. Ha sido un cambio drástico, aunque paulatino. La plaza supuso para mi un lugar importante en mi vida cotidiana. Un lugar sorprendente. Ya esto de por sí, me supuso un aporte grande a mi vivencia social. La enriqueció.

En la plaza encontré un espacio de naturaleza dimensionado para el humano de barrio. Con toda la mochila de retos que eso conlleva.

Un espacio que fácilmente podría haber perecido asediado por la presión de la diversidad de personalidades que pululan en un vivo y céntrico barrio de una ciudad populosa. Creo que la plaza sigue lustrosa porque los habitantes han conseguido equilibrar tensiones.

Un espacio utilizado intensivamente: cada cachito ha sido multihabitado por amplitud de diferentes propuestas. Arte, política, ocio, educación, jardinería, agricultura, arquitectura, urbanismo, diseño, juegos, celebración de festividades, reciclaje, ecología, espiritualidad... Buff, realmente me quedo muy impresionado de la vida social que se desenvuelve en un espacio tan acotado.

Y lo que más me emociona es sentir que mantendré recuerdos imborrables de las personas que allí nos encontramos, palpitando vivos en un espacio dimensionado por nosotrxs, en consenso, en suma, en añadidos, en votación... en un cierto orden soportado por una intención social, es decir, de convivencia.

Sí, ya sé, me diréis que no me acuerdo de todos lo marrones y malos rollos... No me acuerdo quizás porque tenía la tendencia a considerar que se iban a "arreglar". Claro, no se han solucionado por ciencia infusa... Sino gracias a la constancia de lxs habitantes, los teóricos, los prácticos y los supuestamente híbridos, todos estos perfiles complementarios para que la plaza avanzara. Ambos merecen honrarse mutuamente como posibilitadores de lo que es la plaza. El lenguaje contiene el potencial de ser acción que siga generando "plaza". El mismo nombre elegido en sus inicios da muestra del sentimiento de construcción de un espacio que posibilite ser visto y ver a otros. "Esta" es el sentido de cualquier plaza del mundo. ¿Y qué es ser visto y ver a otrxs?: Conocerse. Reconocerse. Cada uno que reflexione sobre qué es conocer en su dimensión más social, es decir, relativa a la convivencia.

Quizás esto es lo que diferencia la plaza de un parque de ocio y disfrute.
Porque como sabéis, queridxs placerxs, no todo es disfrute en la plaza.

Que no nos quiten lo bailao.
Os mando amores en ramilletes, bancales, cúpulas, hornos, foros, composteras o areneros.>>
OSCAR GONZÁLEZ