Esta es una plaza es un jardín comunitario con un puntito de entropía.
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El caos tiene su flow. Te permite mover los bancos del jardín a las zonas de sombra o de sol, según las necesidades de tu piel y espíritu.
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Tomarte una cervecita cerca de un cactusario perfectamente ordenado o abandonarte a la lectura de un libro junto a un jardín silvestre donde las malvas amenazan con enredarse en sus páginas.
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Todo lo que se mueve está vivo. Tiene su puntito.
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Lo que no es nada entrópico, desde el punto de vista de los cuidados y afectos, es disfrutar de un caos ordenado dejando atrás tu caos desordenado.
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Una mesa movida al sol es termodinámicamente estable. Tras usarla, dejarla encima de un bancal sigue siendo termodinámicamente estable, pero afectivamente es un caos, genera excitación energética
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Tomarse unas cervecitas en una mesa con tus colegas mientras tus locos bajitos comparten juguetes es un estado de entropía maravilloso. Marcharte del jardín dejando una bolsa con latas y los juguetes tirados por el suelo es un agujero negro para los cuidados de un grupo.
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Desde una mirada termodinámica y afectiva, os animamos a seguir disfrutando de nuestro caos desde los cuidados a las personas y el espacio.
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Si os encontráís con escenas entrópicas como las que adjuntamos, os animamos a restituirlas a su estado energético inicial, aunque no hayáis sido vosotr@s los causantes del pequeño caos.
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Gracias placer@s
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El caos tiene su flow. Te permite mover los bancos del jardín a las zonas de sombra o de sol, según las necesidades de tu piel y espíritu.
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Tomarte una cervecita cerca de un cactusario perfectamente ordenado o abandonarte a la lectura de un libro junto a un jardín silvestre donde las malvas amenazan con enredarse en sus páginas.
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Todo lo que se mueve está vivo. Tiene su puntito.
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Lo que no es nada entrópico, desde el punto de vista de los cuidados y afectos, es disfrutar de un caos ordenado dejando atrás tu caos desordenado.
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Una mesa movida al sol es termodinámicamente estable. Tras usarla, dejarla encima de un bancal sigue siendo termodinámicamente estable, pero afectivamente es un caos, genera excitación energética
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Tomarse unas cervecitas en una mesa con tus colegas mientras tus locos bajitos comparten juguetes es un estado de entropía maravilloso. Marcharte del jardín dejando una bolsa con latas y los juguetes tirados por el suelo es un agujero negro para los cuidados de un grupo.
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Desde una mirada termodinámica y afectiva, os animamos a seguir disfrutando de nuestro caos desde los cuidados a las personas y el espacio.
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Si os encontráís con escenas entrópicas como las que adjuntamos, os animamos a restituirlas a su estado energético inicial, aunque no hayáis sido vosotr@s los causantes del pequeño caos.
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Gracias placer@s