En plena época del internet de las cosas donde con una simple llamada a casa con el móvil enciendes la calefacción o la tostadora, en nuestro jardín comunitario lo está petando el Móvil-Palet.
Con un marcado diseño anti-nórdico, nuestro carpintero Mariano construyó un carricoche que no pasaría ningún test de aerodinámica, pero que pasó con matrícula el de sus potenciales usuarios; las criaturas de Esta es una plaza.