-Y mi pensamiento está saltando por el muro -
A finales de 2021, una niña que conocíamos en el barrio fue víctima de violencia vicaria. Un grupo de mujeres, madres y activistas se reunió para reflexionar sobre lo sucedido y surgió la propuesta de rendir homenaje a la víctima bajo la forma de un mural permanente en el espacio público autogestionado Esta es una plaza.
JEANNE DE PETRICONI se ofreció a llevar a cabo el proyecto y un proceso de varios meses empezó. Hizo una composición a partir de fragmentos de dibujos y trazos de niños y niñas de dos, tres años que la habían conocido. Creaciones libres – no guiadas por adultos – cuya esencia quería transmitir lo más fielmente posible. Se centró en captar ese momento de la infancia al que ella había llegado, y hacer de este mural un homenaje vivo, alegre, colorido y enérgico.
Antes de lanzarse en la composición empezó la búsqueda de un fragmento de poesía que fuera lo suficientemente metafórico como para encajar en un espacio dedicado a la infancia, y lo suficientemente abierto como para permitir varios grados de lectura.
Y se decidió por Y mi pensamiento está saltando por el muro, un fragmento extraído del poemario autobiográfico de Josefina de la Torre, Versos y Estampas (1927).
La autora comienza con una descripción del recorrido que conduce a un parque similar a Esta es una plaza. La poesía recuerda a este espacio de libertad por excelencia que existe al margen de las normas de seguridad vigentes: Esta es una plaza es un espacio de sedimentación de la infancia, un espacio que muy probablemente formará parte de los mejores recuerdos de juego de las niñas y niños del barrio.
La autora recuerda un juego de su infancia y lo reproduce con la fuerza de su imaginación. El muro que evoca, se asocia espontáneamente al propio soporte del mural. Sin embargo, el fragmento de poesía es, ante todo, la expresión de un pensamiento circular, de una pregunta obsesiva que queda sin respuesta ante la desproporción de tal acto.
Creación del Mural, que contiene otro elemento simbólico: Una vez elegido el fragmento de poesía, Jeanne lo proyectó en la pared, lo cubrió con cinta adhesiva, pintó el conjunto del mural, y por último, retiró los adhesivos que protegían y ocultaban el fragmento. Que por sustracción aparece el color del fondo.
La palabra «sustracción» es interesante, porque precisamente, donde aparece la palabra, el dibujo deja de existir. Revela la ausencia, lo sustraído.
Por último, el 8 de marzo 2023 se improvisó una performance con niñas y niños que jugaban en Esta es una plaza. Por turnos, fueron desvelando las palabras, arrancando las cintas adhesivas a su alcance, lo que resonó como un gesto fuerte que cerró el proyecto.
El resultado del mural es fruto de un diálogo con mujeres, madres y activistas del barrio. Tras hacer muchas propuestas, se eligió esa de forma colectiva.
