Parece que muchos árboles del barrio de Lavapies se han solidarizaron con sus compañeros muertos en Esta es una plaza.
Aunque estos árboles y plantas no llegaban a los 10 años, edad en la que las leyes consideran que está prohibidísimo cortarlos, parece que las autoridades no tuvieron en cuenta que habían sido plantados con todo cariño por vecinos y amigos que seguían preocupándose por ellos, tampoco que sus compañeros más antiguos convivían en perfecta armonía con ellos y les habían tomado cariño.
Esta injusta y violenta acción, ha causado profundo pesar en la flora del barrio, tanta que no han podido por menos que adornarse con un crespón negro, con el que exteriorizan el luto que corre por su savia.
Si no nos creéis, las fotos hablan por si mismas.