Al acabar la sesión de faena hortelana del pasado miércoles, el grupo de agrourbanitas decidió quedarse a comer al sol en la plaza.
Encargaron unos bocadillos de tortilla del bar La Rosa, y mientras degustaban sus manjares, apareció Andrés, músico del barrio que frecuenta nuestro jardín comunitario.
En un ejercicio de generosidad, aislándose del ruido de los tertulianos de la tortilla, nos regaló una versión de los Red Hot Chilli Peppers.
Ya suena bien con la tortilla de fondo, pero imaginaros una versión sin huevo, hubiese quedado redonda.