domingo, 28 de septiembre de 2025

Homenaje Poético a Eva Obregón Blasco - domingo 5 octubre / 18:00h

 

❤️ *Homenaje Poético a Eva Obregón Blasco* ❤️

    _No sé si me muero._
    _No sé si importa._
    _No sé si hay diferencia entre estar muriéndome o estar haciendo otra cosa._
    _Hay tantas cosas que no puedo hacer..._

    *Eva Obregón Blasco*
    *08/07/2025*

✒️ *Homenaje Poético a Eva Obregón Blasco*
📆 *Domingo 5 de octubre a las 18:00h*.
en
📍 *Esta es una plaza*
C/Doctor Fourquet, 24 <M>Lavapiés (Madrid)

Quien quiera participar puede venir directamente el domingo 5 de octubre, traer picoteo saludable, versos despiertos y atención activa.

📚 Con permiso de su familia, *se regalarán ejemplares de su libro «La palabra dormida»*, Clave 53, Madrid 2022. Los restantes, serán donados a Esta es una plaza, proyecto y lugar que para Eva tanto significó.

Recitaremos poemas suyos, otros escritos en su honor y celebraremos su intensa voluntad de vivir, siempre consciente, siempre empática, siempre amable, ❤️ siempre Eva ❤️

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*Eva Obregón Blasco* (Zaragoza, 1971 - Madrid, 2025) se crio a partir de los dos años en la costa este de EE.UU. en un entorno bilingüe y multicultural. En 1995, viajó a Madrid con la idea de quedarse una temporada, y al cabo de seis años decidió declararse madrileña de adopción.

De formación ecléctica y multidisciplinar, se ganó la vida como traductora especializada en traducción audiovisual y publicitaria. También tradujo catálogos de arte, artículos de investigación científica, libros de texto, etc.

Participó desde 2013 en los talleres de poesía de la Asociación Cultural Clave 53, con la cual colaboró en varios libros colectivos. La palabra dormida, 2022, fue su único libro en solitario, bilingüe, autotraducido, del que se llegaron a realizar más de 300 ejemplares y varias presentaciones en España y Estados Unidos.

Eva vivía en la calle Doctor Fourquet, frente a un gran muro. Ella lo miraba y pensaba «aqui debería haber un jardín». Por eso cuando en diciembre 2008 entró un grupo de activistas de participación cuidadana a intervenir el solar abandonado, entendió de inmediato cuál era el maravilloso "posible" que había que aterrizar y bajó arremangada a unirse a la labor. Desde entonces, aunque con intermitencias, estuvo en el alma de Esta es una Plaza, y si hay que destacar algo entre todas sus batallas es que era una gran defensora de lo público y del bien común, ese punto maravilloso que diluye el instinto personal de propiedad sobre el proyecto y con ello logró hacerlo más abierto e inclusivo.