1ª JORNADA REFLEXIÓN-DESINTOXICACIÓN EN LA
PLAZA: 1 / 10/ 2018
Reunión de reflexión 1 oct 2017
A primera hora 40/45 personas, padres y
madres en su mayoría.
Llevamos 4 días de cierre de la plaza.
La idea es no decidir nada, abrir el
cajón de sastre para impresiones, propuestas, ideas…
Por intervención estos son los
propósitos que se trataron:
Xosé, el objetivo de esta reunión es
avanzar de camino a tomar decisiones para la semana próxima.
Por ahora subraya que se ha avanzado muy
poco. Y también que hay que ver cómo recuperar la actividad más cultural de la
plaza.
Mariajo: lleva poco tiempo participando,
lo ha hecho todo el verano en la rehabilitación del graderío, apunta que hay
que tomar medidas respecto a las drogas, para evitar el cierre del espacio
porque es ilegal. También apunta al botellón. Dice que en esto hay consenso.
Cómo volver a ser un espacio alternativo
sin este exceso.
Susana (vecina) quiere informarse sobre
la razón del cierre. Porque no lo sabe (falla la comunicación)
Javi, joven pedagogo, dice que habría
que buscar soluciones para conseguir otra actividad para que sigan usando el
espacio los más jóvenes, pero bien, sin perjuicio para su salud. Ofrecer
alternativas.
Para Sue, la idea del cierre es provocar
un choc, para que todo el mundo reflexione sobre la plaza, y reaccione y
piense.
Rafael: recuerda cuando era un solar de
yonquis. Dinamiza el recital de poesía. Y pregunta si se podría seguir con el
recital. Le contestamos que hay que esperar la evolución de los
acontecimientos….
Yago: hay una decisión que se puede
tomar para con el fumar y el beber alcohol, que resolvería muchos problemas, y
es prohibirlo, algo que está ocurriendo en grandes jardines de otros países, no
es tan descabellado.
Mimi: señala que el grave problema es el
exceso. Es la plataforma para drogarse, sobre todo a jóvenes, a la hora del
recreo, y todas las tardes. El problema de prohibir es volverse poli. Que o es
una decisión muy colectiva y lo haremos entre todas, o dimitimos. Enfrentarse
sola o solo es peligroso. Lamenta tener que prohibir. La gente puede fumar o
empastillarse, es un mal de una sociedad imperfecta….
Padre: dice que si alguien quiere fumar,
que vengan fumados de casa, que no copen toda la plaza. Y que no desplacen a
abuelos. Que tiene que haber normas de convivencia. Hay que intentar con ellos
el sentido común. Llamar a la poli es problemático porque podría haber
sanciones legales para los responsables del espacio.
Madre: denota el deterioro de estos dos
últimos años. Le da pena prohibir, pero quizá la solución.
Mariajo: se mezcla el tema de fumar
tabaco y porros. El exceso es condenable. Es diferente trabajar y tomar la
cerveza, o fumarse un cigarro, como lo hacía después de currarse las gradas,
que venir a arrasar.
Rafael: en el parque del casino, se hace
todo lo que se hace en este parque. Y lo que se hace es que se compartimenta.
Un espacio para los niñxs sin humo, otro donde sí se puede fumar…
Madre: no nos gusta prohibir pero sería
una solución de emergencia. Porque la medida es para evitar el cierre. El
problema es el camello. Pero si se fuma, el camello viene. Es una medida
disuasoria.
Madre: sería ideal las zonas de fumar y
no, pero por el tamaño de la plaza lo hace inviable.
Yago recuerda que no es definitivo. Que
la semana que viene se decidirá… prohibir es dar un toque de atención… es
partidario de experimentarla realidad en la plaza sin eso.
Samuel: habla del límite. Hay que
señalar el límite de las cosas. Señala que la última vez salió mareado del humo
de porro. Habla que si alguien fuma y bebe fuera, no vendrá, porque no va a
querer parar.
Sue: señala que el cigarrillo genera el
problema de las colillas. Se podrá hablar después de un tiempo. Que se puede
probar y hay que ser claros.
Mimi: le da pena perder el vínculo con
la generación más joven. Que no deberíamos expulsarles, porque no ven más allá
de los porros. Habría que encontrar una puerta abierta a la transformación…
Padre: no cree en la Utopía, y que lo
real es que a veces no se puede respirar… Lo importante es vencer eso.
Representante Semana del cine de
Lavapies: no es usuaria habitual de la plaza, este proceso se parece al que
hubo en tabacalera y la cebada… pide que se consulte con ellos para ver
resultados tras la prohibición. Y que no hay que tener miedo al prohibir.
Siempre hay normas, como prohibir conductas xenófobas, machistas, etc… para el
adolescente este espacio no es una solución. El que quiere consumir y comprar
lo va hacer, aquí o allá. Si los adolescentes necesitan espacios que se lo
curren, que se organicen, que okupen...
Santi: es contrario a tratar las cosas
con la poli, es como intentar resolver un conflicto con su hijo con ellos. Es
fumador de marihuana y es respetuoso. No cree que haya sido nunca el problema,
nunca ha ahumado a nadie.
Laura: tiene 19 años conoció el espacio
por los porros, y reconoce que vino por eso, pero que este espacio le dio la
oportunidad de tener otras experiencias y conoció personas muy enriquecedoras.
Todxs decimos que no nos gusta prohibir pero todxs estamos hablando de hacerlo.
Ya que es nuestro espacio, la cosa es cuidarlo y respetarlo. La gente es
respetuosa cuando ella les va a pedir que se moderen. Los jóvenes se quejan que
no hay más comunicación porque suele haber malas maneras en el contacto.
También le parece una aberración resolverlo con la poli.
Xosé pregunta que si se prohíbe fumar y
beber, sus amigos vendrían…? Piensa Laura que no vendrán, aunque parezca la
solución más eficaz, es una solución un poco triste.
Intentar buscar proyectos para poder
hacer actividades para no perderlos. Igual un día que lo abramos, tendríamos
que explicar porque se puede cerrar de forma oficial el espacio porque es
ilegal.
Vecina: quiere reforzar la idea que
prohibir es echar. Y que habría que conseguir no perderles.
Yago: apoya la idea que no hay que
echar, pero hay que probar.
Paola: viene de vez en cuando y es un
espacio que le da vida, y esperanza en la humanidad. Y que hay que defenderlo.
Y viene a veces a limpiar para crear un vínculo. Para ella hay que vivir el
estado de emergencia. Propone un buzón de sugerencias para que se pueda recoger
impresiones.
Vecino: apunta que las normas del espacio
no están claras y que mucha gente no las sabe… genera mucha tensión que no hay
normas claras. Porque se regaña por no cumplirlas, cuando no están comunicadas
claramente.
Sue: hablaba mucho con los chicos que
fuman. Señala la tensión entre unos y otros, los grupos de jóvenes han
entendido el problema, pero no saben qué hacer.
Ana, muestra de cine y madre: le parece
horrible la prohibición temporal. Si planteamos la prohibición en cuestión de
necesidades, no puede ser temporal. Hay que tener humildad, también se necesita
que vengan los jóvenes. Esta es una plaza, no es lo mismo que tabacalera, es un
espacio público, una PLAZA, lo difícil es reconocer los límites de la plaza
para que sigan siendo públicos.
Vecina y madre: hay que pensar en
términos de normas, no de prohibición. Y hay que distinguir que la plaza es una
plaza que gestiona una comunidad. No es como la del Reina Sofía. Y hay que
saber a qué se viene. Antes se conocía como era el espacio y actuaba en función
de ese conocimiento. Pero ahora la gente nueva no lo conoce y ese es el
problema…
Joven: no conocía las normas del
espacio, creía que era como la cebada. Nunca pensó que se prohibía fumar y
beber. Cuando fumó, siempre respeto a los niños. El gran valor es venir aquí
para estar tranquilos, a disfrutar un rato sin ser molestados.
Para Laura defender a los niños tampoco
tiene que excluir a todos los demás. No pueden ser el uso tan exclusivo para
ellos, solo en función de ellos.
Rafael: en Estado Unidos conoció
proyectos, los dejó porque ponían más normas que el Estado. Si prohibimos beber
y fumar, Vamos a ser el espacio más restrictivo de todo Madrid, y de Lavapiés
seguro.
Mariu. Es un espacio para niñxs, para
jóvenes, artístico, donde cabe todo. Tenemos que aceptar a los jóvenes. No
todos somos respetuoso con el espacio, no todxs hacen una devolución. Si vamos
poner una norma taxativa, los jóvenes se irán, vendrán otros. Estamos teniendo
una actitud muy snob. Se queja de que no se respete las decisiones de la última
asamblea como la fecha de cierre, que se aplazó por la fiesta de los niñxs, y
no se vuelve a cambiar por la actividad de poesía, por ejemplo. Que no hay
ecuanimidad.
Yago apunta que las prohibiciones que
queremos poner, existen en toda la ciudad. Sería una solución a un cierto
fracaso, pero es una medida para no fracasar del todo.
Nati (A salto de mata): cuenta la
cantidad de colillas que hay en el suelo. Y dice que fuera de la utopía, que
alguien tiene que recogerlas. Que hay que reconocer que el grupo que sostiene
el proyecto está desgastado y hay que cuidarlo, porque la gente se agota. Los
límites no son restrictivos, son límites para hacer sostenible la convivencia,
es hacer un marco de convivencia.
Si decidimos que aquí se fuma a saco
paco, hay que asumir que puede haber una actuación policial. Hay que asumirlo.
Mariajo: lamenta que sea una guerra
contra el tabaco también, porque hablamos sin humo. Señala que el proyecto
sigue vivo, que el vaso está medio lleno. Está a favor de una zona con humo. No
entiende lo malo de fumar tabaco.
Vecina: considera que el proyecto está
herido de muerte. Se están exponiendo dos líneas contradictorias. Libre de
humos: como medida de emergencia, es fácil distinguir tabaco y porros. Los
jóvenes, que no Tienen que dejar que venir.
Padre: no caer en la trampa de
distinguir entre drogas legales e ilegales. El problema es el consumo
indecente, irrespetuoso.
Laura: quiere recalcar, que pasara si
prohibimos los porros, los jóvenes se van a ir. Quiere preguntar qué soluciones
se han puesto en práctica con esto, que deberíamos trabajar el tema antes de
este cierre. Podríamos abrir espacios para pensar. Se podría hacer un trabajo
bonito, y se podría mejorar la convivencia sin expulsar.
Madre: cualquier comunidad tiene normas.
No se quiere excluir a nadie, ni mucho menos a los jóvenes. Nos importa esto a
todas, pero que hablamos que es una medida de emergencia. Destaca que hay más o
menos consenso en esto. Que no significa no querer integrar.
Vecino: le gustaría no prohibir. El
viene a fumar siempre con mucho respeto y nunca tuvo problemas. Las quejas de
los vecinos, vienen por el ruido.
Yago: cree que no hay que confundir el
problema. Laura tiene ideas y falta la energía para llevarlas a cabo, y para
solucionar el día a día.
Vecina cine Lavapiés. Está de acuerdo
con todas. Pero nota un poco de enfrentamiento. Si las normas las pone todo el
mundo, no es prohibición, sino un límite. Las normas se pondrán el domingo que
viene. Estaría guay qué estuvieran todas las personas y colectivos. Los que
fuman y los que no.
Alicia, apunta que no puede estar
cerrado si queremos contactar con ellos.
Rafa. Un lugar sin normas es una utopía,
pero el mínimo que podemos pedir a la vida es una utopía.
Cesar. Esta es una plaza es un lugar
comunitario. Es un gravísimo error pensar que se quiere excluir a los jóvenes.
Si al final se acuerda que es un espacio libre de humos y alcohol, quien no
venga es porque no tiene suficiente afecto al espacio. Hay dispositivos en el
distrito para intervenir con los jóvenes, educadores sociales. Tenemos que
tratar de hacer entender a la gente, que si estamos aquí hay que valorar el
espacio. Todas y todos deberíamos abrir un canal, para que esto sea así. La
medida temporal, no lo ve la solución. Hoy el problema es el humo y el alcohol,
pero también desde siempre ha sido la limpieza.
Padre. Normas, si no se bebe y no se
fuma, su hijo gana. Pero Las normas hay que hacerlas cumplir. Y pregunta quién
tratará con el núcleo duro… hay gente que viene aquí para vender droga y está
trabajando, y no se van a ir fácilmente. Hay que dejar claro que aquí que no se
puede vender.
Penélope. Le pareció bien el cierre
temporal, para reflexión. Aconseja no tener prisa en resolver la situación.
Hablar es importante, y que tienen que estar todas las personas que usan el
espacio.
Mimi recuerda que en la Plaza se tiene
que decidir por consenso, porque es la filosofía del espacio. Y si no hay
consenso total, la semana que viene no se podrá decidir. Ver estatutos para el
procedimiento completo (al menos 4 reuniones, y si no votación de las personas
con derecho a voto, o algo parecido).
Y también hay que ceñir la realidad a
los que se implican, porque lamenta que no hay muchas jóvenes que hayan venido
(3 a lo sumo, y no de los más asiduos). Pero ella como participante a pesar de
todo, quiere encontrar la manera de no cerrarles el espacio. Porque subraya la
labor de transformación que es un gran valor del proyecto. No puede ser sólo un
club de sofisticados que no beban ni fumen… sería muy pobre…
Lanza la idea que si se prohíbe el fumar
y el beber, que existan alguna jornada de libertad completa, para seguir
debatiendo el tema…
Y recalca que lo más importante que no
hemos casi nada avanzado, es decidir el protocolo para realizar las medidas.
Esto debería ir a la par con la decisión de prohibir.
Xosé insiste que habría que Difundir
ideario, y que la siguiente asamblea hay que hacerla en clave de soluciones.
Yago: hay que anunciarlo y promoverlo
bien, e incitar a promover las alternativas.
Laura: propone hacer talleres en vez de
prohibir. Hay que implicarse mucho, para conseguir un cambio.
Samuel, cuando se pone una norma no
tienen que ser para siempre. Esto siempre está vivo. Discrepa de la visión de
Laura, Talleres versus normas, no es así, se pueden hacer las dos cosas.
Hachis, o no hachis, ¿queremos tener una estabilidad legal? Si no hay porros,
recurrir a la poli si hay camellos, será muy fácil.
También resalta que no hay el mismo
trato con todo el mundo, a veces se trata de forma diferente a unos y otros. A
algunas personas, se les habla mal desde el grupo motor.
Diana apunta que en este espacio nunca
hemos estado alineados estrictamente con la legalidad, solo hay que ver los
columpios que tenemos y eso ha sido un gran valor del espacio, que lo hace
desafiante y apunta a otra realidad posible.
Para la siguiente asamblea, hay que
trabajar los protocolos, traer propuestas de realización, importantísimo.
Mariajo, señala que la única violencia
que se ha visto aquí ha sido verbal. Cuando entramos en el todo y nada,
entramos en procedimientos policiales. El exceso es el problema. Sigue
insistiendo en que haya una zona de humos.
Mimi, por acabar sacando hierro, Señala
que estamos centrados en un problema de horas puntas en un periodo de mayo a
noviembre, masificado. Que hay muchas horas en la plaza donde fumarse un canuto
o beberse una cerveza no es ningún problema, porque es una cosa suave… que el
problema ocupa menos horas que todo lo demás, en proporción, qué todavía hay
más horas de un espacio agradable, que desagradable.
Christian. Hay que incidir o pensar que
esto va a bajar con la llegada del otoño/invierno o si ya hemos entrado en la
deriva? Esta crisis podría ser una evolución natural de este tipo de espacios,
ya que no somos los primeros…