El
grupo de compostadores de nuestro jardín comunitario lleva desde
octubre cuidando los restos orgánicos que traemos a la plaza para convertirlos en abono orgánico.
Durante este tiempo se han encargado de trocear bien los restos, ver que no había impropios ( plásticos, restos de pan, restos de carne o pescado ) y retirarlos si era el caso; comprobar que la masa de compostaje no estaba húmeda ( esto provocaría malos olores y un proceso anaeróbico ,en vez de aeróbico que mataría a las bacterias "buenas" que descomponen los restos orgánicos); si se la encontraban húmeda añadían seca y aireaban para equilibrarla.....
Y como resultado de este mimo hemos llegado a la etapa final. Los restos orgánicos del vecindario se han convertido en un compost que huele a bosque.
El jueves 26 de febrero abrimos la compostera, la vaciamos y le dimos un último volteo para que se airease y secase. Aún está algo húmeda, así que vamos a dejar reposar la masa en la compostera durante un mes para que se seque. Después lo cribaremos y obtendremos un compost de "alta calidá".
Durante este tiempo se han encargado de trocear bien los restos, ver que no había impropios ( plásticos, restos de pan, restos de carne o pescado ) y retirarlos si era el caso; comprobar que la masa de compostaje no estaba húmeda ( esto provocaría malos olores y un proceso anaeróbico ,en vez de aeróbico que mataría a las bacterias "buenas" que descomponen los restos orgánicos); si se la encontraban húmeda añadían seca y aireaban para equilibrarla.....
Y como resultado de este mimo hemos llegado a la etapa final. Los restos orgánicos del vecindario se han convertido en un compost que huele a bosque.
El jueves 26 de febrero abrimos la compostera, la vaciamos y le dimos un último volteo para que se airease y secase. Aún está algo húmeda, así que vamos a dejar reposar la masa en la compostera durante un mes para que se seque. Después lo cribaremos y obtendremos un compost de "alta calidá".