domingo, 22 de marzo de 2020

PASATIEMPO PLACERO EN TIEMPOS DE CUARENTENA - VII

DE Marie Sans-nom
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"Esta es una Plaza es un ejercicio diario para poner en práctica un mundo más bonito, donde los valores que rigen son el buen rollo, la cooperación, el velar por un ‘todos y todas’, un equilibro basado en las buenas intenciones, no egoístas, eliminar los tics que afloran por culpa de una sociedad extremadamente agresiva en lo laboral-económico, acudir a aprender esto, a practicarlo, a exigírselo a la vida.
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Es el sueño de un jardín compartido hecho realidad, que atraviesa muchos momentos, y algunos son realmente mágicos, me siento afortunada de poder vivirlos, sobretodo los que se refieren a inteligencia colectiva, cuando una asamblea se pone a cantar, de tanto que está en el consenso… y se eleva…
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Y en la práctica, lo más bonito es aprender a dar valor al trabajo de cada participante y usuario, los niños/as son una bendición… y por ellos/as, todo esto merece todavía más la pena, y te hace creer en el futuro, que algo bello estamos plantando.
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Cuando aprendes a respetar todo lo que hay, cada hierba, cada pájaro, cada madera, cada piedra, cada árbol, cada persona, es realmente una felicidad inmensa, porque formas parte de ello, no eres espectador/a. Eso que te llevas.
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Si no existiera la Plaza, seríamos unas personas más pobres, más alienadas… nos faltaría ese aliento imprescindible de un mundo mejor…
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Recordemos que la utopía es lo todavía-no-consciente, está latente, y es cuando toca a la realidad, que se produce la chispa de la esperanza..."
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Foto de Mattia Insolera

Ante el cierre de la plaza por la alerta sanitaria, lanzamos a la comunidad placera el ejercicio de compartir sus pensamientos, sentimientos, reflexiones, de cómo sería nuestro día a día si la plaza no volviese a abrir la puerta una vez pasada esta situación de alarma. ¡Mándanos el tuyo!

Primer ejercicio: Alberto Peralta
Segundo: Henar
Tercero: Tiscar
Cuarto: Sara Casado
Quinto: Enrique
Sexto: Xosé 

sábado, 21 de marzo de 2020

PASATIEMPO PLACERO EN TIEMPOS DE CUARENTENA - VI

Hola, soy Xosé y este es mi ejercicio desde el confinamiento:
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Esta Es Una Plaza me la imagino como la playa nudista de Lavapiés. Y, desde luego, si no volviese a abrir, me acabarían deteniendo desnudo en la calle por escándalo público, porque no encontraría otro sitio igual para practicar el nudismo, aunque solo sea nudismo mental.
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Cuando era pequeño, me fascinaba el programa Un, Dos, Tres. En realidad, lo que me fascinaba era cuando salía aquel hipnotizador que escogía a una persona entre el público, la hipnotizaba, le ponía unas gafas y le decía que, cuando abriese los ojos, podría ver a todo el mundo desnudo. Y, efectivamente, abría los ojos, se ponía las gafas y la cara se le llenaba de sorpresa, risa y asombro, hasta que se miraba a sí misma y sus manos corrían a tapar sus partes llena de pudor. Yo soñaba con conseguir esas gafas.
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Las conseguí hace unos años, en 2008, cuando descubrí Esta Es Una Plaza. Me encontré con gente saludando desnuda, hablando desnuda a quienes todavía estábamos vestidos, y plantando desnudos en el huerto o arreglando bicicletas desnudas. Los que visitaban asiduamente la plaza vestidos, acababan por sentirse incómodos, así que o bien se desnudaban o, hay que decir en muy pocos casos, se iban.
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Así que, poco a poco, me fui desnudando para entender mejor todo aquello. Y resulta que no tenía pudor, que hasta mis defectos los podía mostrar o, en su defecto, mejorar. O, en su más que defecto, compartir, y siempre por defecto. En Esta Es Una Plaza somos capaces de celebrar hasta los defectos.
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En fin, esta plaza es puro nudismo, pero el de verdad, no el de pose. Por eso molesta cuando llegan grupos de turistas acompañados de guías para hacer visitas rápidas a una plaza que, por naturaleza, es lenta. En esos momentos, sí sentimos el pudor de estar desnudos.
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Ante el cierre de la plaza por la alerta sanitaria, lanzamos a la comunidad placera el ejercicio de compartir sus pensamientos, sentimientos, reflexiones, de cómo sería nuestro día a día si la plaza no volviese a abrir la puerta una vez pasada esta situación de alarma. ¡Mándanos el tuyo!

Primer ejercicio: Alberto Peralta
Segundo: Henar
Tercero: Tiscar
Cuarto: Sara Casado
Quinto: Enrique

Autogestión parece el fin, pero puede ser el principio

Ayer nos encontramos con una nueva pintada en el muro exterior de Esta es una plaza dónde en un futuro irá la frase:
"Esta es una Plaza es un jardín compartido y comunitario que defiende los valores ecológicos, la reutilización, la autogestión, el decrecimiento,  la pedagogía creativa y la experimentación."
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¿vándalos, anarquistas, poetas? ... ¿tu qué piensas?
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Autogestión parece el fin, pero puede ser el principio

Esta es una plaza hace 10 años

Hoy hace diez años que se colgó este video en Youtube
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...ya nos queda menos para volver al tajo

viernes, 20 de marzo de 2020

PASATIEMPO PLACERO EN TIEMPOS DE CUARENTENA - V

Enrique es un ser animado casi invisible, ausente ante la presencia humana en la plaza. Antes de este futuro distópico que estamos viviendo, sabíamos de su existencia por los signos que nos dejaba por el jardín: acelgas roídas, huellas sobre la arena de los bancales, retales de pelaje enganchados en los rosales....
La forzosa ausencia humana de estas semanas le ha hecho más presente. Ha estado siempre ahí, sólo bastaba pasar el canto de la punta del lápiz sobre el solar de la plaza, agitarlo rápidamente y ver cómo aparecía.
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Enrique también nos ha querido dejar sus sentimientos, reflexiones sobre su día día, y cómo sería su vida si la plaza desapareciese
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Nos llega el quinto ejercicio. ENRIQUE, nos lo cuenta así:
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"Me sabe mal que estéis encerrados en casa, sin poder disfrutar de este jardín maravilloso al que llegué como un refugiado, fue un camino duro: zizageando entre coches, esquivando a perros callejeros, durmiendo bajo contenedores con olor a azufre...hasta que llegue a la plaza.
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Aquí me siento como Alicia en el País de la maravillas, más bien como la versión antípoda de la Cenicienta del cuento. A las 00:00, cuando ya no estáis, al amparo de la oscuridad, salgo a disfrutar, a pasear sin mirar atrás.
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Os doy las gracias por lo bien cuidado que lo tenéis. Me he vuelto un roedor ecológico (qué ricas las acelgas y los cogollos de lechuga de Tudela), empiezo a apreciar el arte urbano, me mantengo en forma saltando por estos bancos tan chulos que os he visto construir con trozos de maderas que habéis rescatado del vertedero, y casi al amanecer, antes de que vengáis los más madrugadores, me tumbo sobre el arenero mirando al cielo.
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Aunque me siento como un marajá disfrutando en solitario de este edén, espero que pronto podáis salir a compartir el jardín conmigo, desde mi ausencia.
Ya sabéis que estoy aquí, ¿podríamos convivir ahora que sabéis que existo?
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Estoy asustado, unos parientes de Castilla y León me han contado que allí, a pesar de la alerta sanitaria, autorizan a los cazadores en grupos de cuatro a exterminarnos.
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Si la plaza desapareciese volvería a vivir con miedo, a ser un refugiado siempre en tránsito. He oído, escondido bajo las gradas del teatro, donde os reunís algunos domingos a debatir, que si el solar fuese zona verde nunca nos podrían echar.
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Voy a soñar en verde para que todo esto pase y lo que venga sea mejor."
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Ante el cierre de la plaza por la alerta sanitaria, lanzamos a la comunidad placera el ejercicio de compartir sus pensamientos, sentimientos, reflexiones, de cómo sería nuestro día a día si la plaza no volviese a abrir la puerta una vez pasada esta situación de alarma. ¡Mándanos el tuyo!

Primer ejercicio: Alberto Peralta
Segundo: Henar
Tercero: Tiscar
Cuarto: Sara Casado

PASATIEMPO PLACERO EN TIEMPOS DE CUARENTENA - IV

Ante el cierre de la plaza por la alerta sanitaria, lanzamos a la comunidad placera el ejercicio de compartir sus pensamientos, sentimientos, reflexiones, de cómo sería nuestro día a día si la plaza no volviese a abrir la puerta una vez pasada esta situación de alarma.
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Primer ejercicio: Alberto Peralta
Segundo: Henar
Tercero: Tiscar
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Nos llega el cuarto ejercicio. Sara Casado , nos lo cuenta así:
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"Para mi la Plaza es un espacio de aprendizaje continuo. Si bien no trabajo tanto el huerto, gracias a pasear por él he ido aprendiendo sobre las temporadas de los alimentos y otros conocimientos que van mas allá de lo vegetal.
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Este espacio tan singular me ha ayudado a apreciar y adoptar valores muy esenciales en poco tiempo. Ahora que las circunstancias no permiten llevar a compostar los restos orgánicos de frutas y verduras, tirarlos a la basura general me hace sentir como si estuviera desperdiciando los valiosos nutrientes en los que se iban a transformar una vez compostados.
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Echo de menos las mañanas quitando hierbas de los bancales y observando como esas mismas hierbas prosperan en el jardín salvaje que estos últimos días se encontraba en total esplendor.
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Si la Plaza no volviera a abrir sus puertas me faltaría ese pulmón del barrio donde todo el mundo regala su tiempo, talento, conocimiento y arte. Me faltaría el lugar donde he conocido a algunas de las personas mas interesantes, divertidas y singulares con las que me he cruzado.
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También me faltaría el espacio que ha sido germen de muchos proyectos y fuente de amistades que llenan mi vida en la actualidad que han trascendido el propio espacio donde nos conocimos.
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No concibo el barrio sin Esta es una Plaza, este ejercicio de imaginación no me gusta, preferiría imaginar todo lo que podríamos hacer si nos cediesen el solar abandonado que nos conecta con la C/Sombrerería.
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Podríamos ampliar el jardín, poner mas comederos para aves, incrementar el espacio de ocio/descanso, construir un water seco, poner un gallinero,..."
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jueves, 19 de marzo de 2020

PASATIEMPO PLACERO EN TIEMPOS DE CUARENTENA - III

Ante el cierre de la plaza por la alerta sanitaria, lanzamos a la comunidad placera el ejercicio de compartir sus pensamientos, sentimientos, reflexiones, de cómo sería nuestro día a día si la plaza no volviese a abrir la puerta una vez pasada esta situación de alarma.
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Primer ejercicio: Alberto Peralta
Segundo: Henar
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Nos llega el tercer ejercicio. Tiscar , nos lo cuenta así:
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"TAN CERCA Y TAN LEJOS
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Vivo en Lavapiés desde 2004, a tan solo unos metros de Esta es Una Plaza. Tan cerca, pero tan lejos ahora que está cerrada.
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Supe de su existencia hace muchos años por mis amigos del procomún y por mi hermana Rocío, que estuvo detrás de la producción de este bonito vídeo cuando colaboraba para La aventura de aprender.
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La conocía, pero no la habitaba. Yo iba y venía, pasaba a su lado, pero no pasaba adentro. No  fue hasta que llegó Nora en 2015 y todo cambió. Empecé a vivir otro Madrid, un distrito centro con un bebé, un carrito, calles estrechas y escasos espacios verdes. Y ahí es cuando la Plaza empezó a tener otro significado para mí.
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Fue el refugio para amamantar fuera del ruido urbano y un arenero donde Nora dio sus primeros pasos un día de septiembre con una flor en la oreja. Fue, sobre todo, un remanso donde hacer tribu.
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Poco después nos mudamos de casa, que no de edificio. Pero ahora sí, con vistas a la Plaza. Y el enamoramiento fue aún más intenso. Nunca agradeceré lo suficiente el espectáculo de contemplar desde mi balcón a esas gentes que entran, pasean, disfrutan, riegan, comen, ríen y sueñan en un oasis verde, de convivencia y cultura urbana. Un lugar querido y cuidado por una comunidad comprometida que construye la ciudad desde los principios de la solidaridad y la sostenibilidad. Una comunidad que teje lazos entre vecinos sorteando la deriva de un barrio cada vez más gentrificado.
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Vivo en Lavapiés desde 2004, a tan solo unos metros de Esta es Una Plaza. Tan cerca, pero tan lejos ahora que está cerrada. Tan lejos pero tan cerca, ahora que nos acompañamos mutuamente desde nuestros respectivos encierros. Tan lejos y tan cerca como para sentir juntas los aplausos de las 20h cada día. Tan lejos y tan cerca como para esperar juntas a que esto pase rápido y vuelva la familia placera a cruzar su puerta."
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miércoles, 18 de marzo de 2020

PASATIEMPO PLACERO EN TIEMPOS DE CUARENTENA - II


Ante el cierre de la plaza por la alerta sanitaria, lanzamos a la comunidad placera el ejercicio de compartir sus pensamientos, sentimientos, reflexiones, de cómo sería nuestro día a día si la plaza no volviese a abrir la puerta una vez pasada esta situación de alarma.
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Primer ejercicio: Alberto Peralta
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Nos llega el segundo ejercicio. Henar Pérez , nos lo cuenta así:
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"Ser parte de Esta es una plaza me ha dado no sólo un espacio de reencuentro entre vecinos/amigos, o un espacio donde parar un poco, descansar y desconectar, sino una oportunidad de compartir tareas y cuidados tanto del espacio como entre vecinos/amigos, darme cuenta de nuestro potencial como colectivo por el bien común, y, superarnos, aguantarnos y apoyarnos los unos a los otros, cada uno con nuestra ‘pedrá’, para llevar a cabo esta pequeña acupuntura urbana en Madrid.
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Si se cerrara Esta es una plaza creo que se perdería no sólo un espacio verde en Lavapiés, sino también un espacio de convivencia social y cultural."
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martes, 17 de marzo de 2020

el nuevo conserje en Esta es una plaza

Nos envían esta imagen de Enrique, el nuevo conserje de la plaza:
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ESTA ES UNA PLAZA SIGUE AHÍ

Saldremos al balcón uno de estos días a aplaudirte...si nos deja nuestra apretada agenda de actividades sociales en terrazas, :-)
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...a ver si ves en la foto al conejo Enrique.

PASATIEMPO PLACERO EN TIEMPOS DE CUARENTENA - I

Hace unos días, ante el cierre de la plaza por la alerta sanitaria, lanzamos a la comunidad placera el ejercicio de compartir sus pensamientos, sentimientos, reflexiones, de cómo sería nuestro día a día si la plaza no volviese a abrir la puerta una vez pasada esta situación de alarma.
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Nos llega el primer ejercicio. Alberto Peralta, miembro del grupo de gestión del espacio, nos lo cuenta así:
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"Ser parte de Esta es una plaza es una de las experiencias más divertidas y enriquecedoras que me han pasado en los últimos 10 años
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He sido consciente en pleno centro de Madrid de los ciclos de la naturaleza participando en el huerto comunitario; empecé a moverme en bicicleta por Madrid al conocer a personas que la utilizaban desde hace años como medio de transporte; he aprendido a a compostar los residuos orgánicos generados por un numeroso grupo de vecin@s; cambió mi modelo de alimentación al apuntarme a un grupo de consumo del barrio del que formaban parte varios placer@s; participé en proyectos colectivos 'ilusionantes' e innovadores como la construcción de una estructura de sombras con cañas, de un horno de adobe o la creación de un jardín salvaje que primaba la observación y el dejar hacer de la naturaleza sobre la acción del jardinero; he podido experimentar un modelo de ocio alternativo, sin consumo e intercambio de dinero.
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Pero sobre todo, me ha permitido conocer a numerosas personas de distintas edades, perfiles sociales, con numerosas inquietudes y visiones sobre la vida distintas a la mía. Con much@s de ell@s emprendí fuera de la plaza proyectos de activismo social, ambiental y artístico, incluso alguno con un carácter más profesional.
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Si una vez pasada esta crisis sanitaria la plaza no volviese a abrir por otros motivos (una orden municipal de abandonar el espacio, un repentino hastío de la comunidad que gestiona la plaza o porque viviésemos en un bucle como el protagonista del “Día de la marmota”) mi día a día sería más nublado, gris, perdería el nodo que me conecta con la naturaleza en la ciudad, con el aprendizaje colectivo, con la grandeza de fracasar experimentando.
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Si la plaza desapareciese me enfadaría mucho y dejaría de respirar. Pero antes de esta decisión madura, lucharía para que no pasase."
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